El Bloqueo Emocional parte II

En el post anterior se explicaba que un bloqueo emocional, es un mecanismo de defensa que dispone la psique para ayudarnos a no sentir tanto dolor. Y que los mismos, si no son resueltos más pronto que tarde, pasan de “la sensación de no poder avanzar en la vida”, teniendo en su día a día cotidiano los distintos síntomas mencionados anteriormente, a transcurrir por una desesperanza y pérdida de sentido de ella, pudiendo llegar a desencadenar depresiones.

En nuestra sociedad, muchos son los que se dejan llevar por la corriente y no aprecian la importancia de las pequeñas cosas, para poder vivir en armonía. Esta ceguera emocional, es gracias al conformismo tan elevado de la falsa creencia de poder remendar cualquier dolor en nosotros, con la “milagrosa pastilla”. Si eres de esas personas que no quieren ver más allá, y piensa que la gragea extraordinaria va a curar todos tus males, la lectura para ti en este artículo ha finalizado y te invito a que continúes con tu vida, puede que tenga más sentido que repases los mandamientos de motivos para ser infeliz. Sin embargo, si eres de las personas que quieren encaminarse hacia la raíz del problema, y deseas seguir leyendo para poder descubrir alguna clave interesante en estas líneas, ante todo una advertencia, siento decir que a manera de desfogue comunicativo no se resuelve nada, hasta que no se enfrenta con la causa. Dicho esto, entremos en materia comenzando por los patrones más comunes de una persona bloqueada y como puede suscitar en su vida.

Una persona que está bloqueada, puede retener varios bloqueos y esto puede entreverse por uno o varios patrones y de distintos modos.
Se exponen algunos ejemplos:

-Déficit de conexión con las emociones.

-Creencias erróneas adquiridas en la infancia.

-Traumas no resueltos.

-Idealización del yo.

-Sentimiento de culpa.

- Trastorno psicológico, depende de la perdurabilidad (pánico, fobias, trastornos por estrés, ansiedad, depresión…)

-Bloqueo puntual, por situaciones tensas que no somos capaces de soportar.


A buen seguro, que ya somos un poco más conscientes de la importancia de las emociones. Y que de acuerdo con la vulnerabilidad y sensibilidad de cada uno, podrá tener mayor o menor bloqueo emocional. Ya que todo ser humano dispone de unos límites de resistencia y depende de estos, algunos pueden ser capaces de sobrellevar el bloqueo durante un largo periodo de su vida.

Como ya se comentaba en la primera parte de este tema, no es cuestión de vivir en la emocionalidad, sino de discernir y entender las emociones, ya que ellas son una señal de lo que ocurre internamente.
Los efectos de estos bloqueos a la larga, pueden determinar la propia vida y depende de cómo es manejada ante cualquier situación.

• Miedo al riesgo.
• Falta de motivación.
• Horror al caos.
• Preferencia excesiva por juzgar más que por crear ideas.
• Celo exorbitante.
• Incapacidad de relajarse y desconectar.
• Sobre motivación y/o apariencia infatigable.
• Falta de acceso a áreas imaginativas y de fantasía, etc.

Los bloqueos deben de ser enfrentados con su origen en la medida de lo posible. Hay que trabajar con el origen de ese bloqueo, y las emociones que han quedado sin procesar. No se puede crecer; avanzar, ni evolucionar, mientras no nos enfrentemos a los bloqueos. Ya que nos limitan en el estado mental y emocional. El resquemor guardado, las heridas no sanadas, lo que se dijo y lo que no, todo ha quedado guardado con una importante carga emocional. Pero aun así, muchos encierran en lo más profundo de su ser, para no enfrentarse a ellos mismos, siendo contraproducente más tarde para la salud física.





A continuación se destacarán los bloqueos más habituales y donde puede realizar el trastorno físico.

Bloqueo de Plexo solar: Debido a la acumulación de angustia y ansiedad a lo largo de la vida de la persona, esto se va aglomerando en el centro del pecho provocando en ella estrés y problemas respiratorios, sin contar con la acumulación de dicha angustia y ansiedad.

Bloqueo de Comunicación: La garganta, realiza la acción de expresar y cuando no lo hace verbalmente sobre los sentimientos, los trastornos físicos afectan al sistema inmunológico, amígdalas, tiroides, cuerdas vocales, timo…

Bloqueo Cerebral: Se forma por no expresar verbalmente lo que se piensa o siente, es consecuencia del bloqueo de comunicación. Se ubica en los lóbulos parietales produce dolores de cabeza, migrañas y vértigos. Este bloqueo provoca pensamientos obsesivos, circulares y dispersos. Y en algunos casos carente de atención y concentración.

Bloqueo de Impotencia: Los sentimientos de impotencia vienen generados por el miedo, pudiendo ser respecto al trabajo, dinero o alguna toma de decisión. Sensación de cansancio, sentimiento de cobardía, falta de ilusión y alegría. Es localizado en los riñones puede provocar infecciones de orina, retención de líquidos, cólicos y piedras.

Bloqueo Familiar de Origen: La causa es debido a los conflictos de convivencia familiar, se forma en la infancia o en la adolescencia y puede ser debido a los celos entre hermanos. Provoca baja autoestima, inseguridad, introspección y timidez. Se localiza en la zona del medio vientre y afecta los problemas reproductores y hormonales.

Bloqueo Paterno: Es localizada en la zona inguinal derecha, y la causa generalmente es por los conflictos o por la carencia de entendimiento entre padre e hijo/a. Incluso por una muerte no superada. Produce problemas hormonales y reproductores, además obstaculiza materializar proyectos de vida y del trabajo.

Bloqueo Materno: En el lado opuesto del bloqueo paterno, es decir, zona inguinal izquierda. Las causas y sus efectos suelen ser las mismas pero esta vez con la figura de la madre. Puede crear falta de ilusión, imaginación, creatividad, además de obstruir la muestra afectiva.

Bloqueo de Pareja: Es localizado en el hígado y la vesícula biliar, a causa de frustración y desengaños en las relaciones de pareja. Pudiendo tener consecuencia de una difícil relación con la pareja actual. Es afectado el hígado, piedras en la vesícula, colesterol y problemas digestivos.

Bloqueo con los hijos: Debido a alguna enfermedad grave o perdida del hijo, afecta a la zona del páncreas. Y puede provocar problemas inmunológicos, digestivos, depresiones y diabetes.

Bloqueo familiar actual: Problemas digestivos como por ejemplo; nauseas, diarreas, intolerancias alimentarias, pólipos, hernia de hiato. Esto es debido a los conflictos de convivencia en el entorno familiar, son los mismos que el bloqueo familiar de origen pero pudiendo ser un poco más agravado.


Puede que te sientas identificado con uno o más de estos ejemplos. No quiero sugestionar a la hipocondría de cada uno. Eso deberá de diagnosticarlo un profesional. Para ello existen múltiples terapias que pueden ayudar a superar ese bloqueo y no a todo el mundo puede funcionar le todo.

“Lo que te sirve a ti, puede que no sea apto para la persona de al lado”

Existen infinidad de terapias alternativas o complementarias, algunas muy ancestrales como puede ser la medicina china y otras más novedosas como la neuropsicología. No voy a extenderme en todas las terapias que existen, ya que este no es el tema, tan solo voy a exponer algunos ejemplos de estas terapias complementarias, que pueden ayudar a realizar un desbloqueo para poder tener una conexión con nosotros mismos.


“Medicina China, Reiki, Reflexología, Acupuntura, Masaje Ayurveda, Neuropsicología, Sanación Pránica, Flores de Bach, Naturoterapia, Masaje Metamórfico, Gemoterapia o cristaloterapia, Danzaterapia, Cromoterapia, Masaje Craneosacral, Musicoterapia, Risoterapia, Kinesiología…”



Mencionar que existen, incluso métodos distintos que por parte de algunos colegas terapeutas, pueda experimentar con sus pacientes y le ha podido servir. No obstante, recalco que no todo le sirve a todo el mundo. Encontrar la terapia más adecuada para uno/a mismo, también va a depender de la confianza que nos ofrezca el terapeuta y la receptividad de nosotros mismos.

¿Qué se logra con la terapia y cuanto tiempo se lleva a cabo?

El tiempo de la terapia para un determinado bloqueo emocional, dependerá de cada uno y del tipo de severidad de dicho bloqueo, junto con la resistencia que le agravemos. Es decir, que una vez siendo consciente de que existe en nosotros un bloqueo emocional sea cual fuere, hay que reconocerlo, aceptarlo y abrirse de mente a lo que el profesional indique para que nos ayude a tener una mejor calidad de vida.

El terapeuta junto con su terapia nos ayuda a superar el bloqueo mental o emocional y comprender la causa que lo originó. Aprender a expresar las emociones de manera más asertiva. Tener más claridad mental. Fortalecer tu autoestima y aumentar tu seguridad. Aprender a escuchar los mensajes de tu cuerpo.


Cuando no existen bloqueos en nuestro interior todo fluye hacia afuera, no hay miedo de ser uno mismo, se vive en el “aquí y ahora” y se abre el corazón. Sin bloqueos, todo fluye mágicamente.

“Se vive en el aquí y ahora, se abre el corazón y todo fluye mágicamente”