Se llama Feng Shui al arte de la posición y la orientación de los objetos ya sea en casa, lugar de trabajo, etc. para fomentar la armonía y la buena suerte. Creado en todas las civilizaciones antiguas, aunque no se denominarían de la misma manera egipcios, romanos o griegos. Tribus africanas y sudamericanas coinciden en esencia, es el arte de la armonía y el equilibrio en todas las cosas.
Nos centraremos en el antiguo pueblo chino para poder indagar sobre esta práctica; decirle que no se piense que por leer unos cuantos libros y cambiar un par de objetos en su domicilio o en el trabajo puede hacerse un experto. Piense que este arte lleva siglos de tradición que pasa de maestro a discípulo. Su registro histórico de manera fragmentada data de los siglos III o IV a.C. llegando hasta nuestros días siendo lo hermoso de este arte.
En el Feng Shui hay dos niveles de percepción, el espiritual y el intelectual ambos deben ir cogidos de la mano. Comenzando por el significado del nombre el vocablo Feng significa “viento” y Shui “agua”. La frase “Viento y agua ” simboliza “el viento ascendiendo a la cima de una montaña” y “el agua subiendo hasta su cumbre” que unidos orientan las actitudes y los actos de una persona hacia el éxito.
En este artículo vamos a dar unas pequeñas nociones sobre este ancestral arte pero ante todo es muy importante la actitud de la persona ya que el Feng Shui es aplicable a todo pero más aún la persona debe de estar receptiva, por y para estos cambios, ya que el objetivo es crear un entorno positivo y favorable en el que el individuo pueda vivir en armonía.
